Antes de las tarjetas de crédito y de débito. El cheque fue el principal instrumento de pago a personas naturales o jurídicas, con fondos de clientes en poder del banco en cuentas a la vista o comúnmente llamadas corrientes.
En las tres últimas décadas, el uso del cheque es menos frecuente debido al uso de tarjeta (Crédito y Débito) y posteriormente con la masificación de la “banca online”.
La comodidad que presenta otros instrumentos de pago, como los que ofrece la banca online, tarjetas de crédito o débito, que permite la transferencia de fondos, han conducido al desuso del cheque.
Aunque algunas empresas prefieren cancelar altas sumas con fondos en el banco del cual son clientes, emitiendo cheques a terceros, mantienen la confianza en este instrumento de pago.
Otra razón son las altas comisiones que cobran los bancos en caso que el cheque presente insuficiencias de fondo, existen países que cobran esta comisión a quien presente el cheque.
¿Qué es un cheque y para qué se utiliza?
Las instituciones bancarias suministran chequeras personalizadas a sus clientes, las cuentas, con fondos a la vista, le permiten manejarla de manera libre sin más limitaciones que las señaladas en la ley.
Los clientes asumen la responsabilidad de la conservación, resguardo y uso de los cheques correspondiente a la cuenta cuya titularidad representa.
Características físicas de los Cheques
La mayoría de las entidades bancarias utilizan papel de seguridad para la impresión de los cheques, sus diseños pertenecen a los intereses de la institución.
El organismo de control del sistema bancario de cada país determina los aspectos físicos, tamaño, tipo de papel, formato y presentación de las chequeras, generalmente en grupo de 25 y 50 unidades.
Posee un formato estandarizado donde figura el nombre de la institución bancaria, número de cuenta que identifica al cliente, nombre del mismo, número correlativo de cheque.
Además, habrá espacio para que el cuentahabiente coloque el nombre del beneficiario, lugar para colocar el monto a pagar (en número y letras), lugar y fecha de emisión y firma del poseedor de la cuenta bancaria.
Aspectos legales sobre el Cheque
El cheque como instrumento de pago es considerado en la mayoría de las legislaciones como un documento público con características jurídicas, que obligan a la persona (natural o jurídica) que lo emiten y firman.
Es considerado un instrumento mercantil con valor propio sujeto a leyes especiales, que normalizan el uso y determinan los delitos en que puede incurrir al violentar dichas normas.
En la legislación de la mayoría de países se estipula que el cheque deberá ser cancelado por el banco a la presentación en taquilla, siempre que la cuenta a la que se gira tenga los suficientes fondos para cubrirlo.
El emisor del cheque deberá proveer los fondos cuando sea presentado al cobro, no hacerlo incurrirá en los delitos estipulados en leyes que rigen su uso, esto sin que pierda su valor por él que fue emitido.
Algunas otras consideraciones
Existen diferentes tipos de cheques, todos sin excepción con igual fin, como es el pago con fondos del emisor a un tercer beneficiario (personal y/o jurídico).
Cheque Personal, es aquel que emite una persona natural, poseedora de una cuenta con fondos a la vista en una institución bancaria a un tercero para la cancelación de obligaciones adquiridas.
Cheques Conformados o Confortables, aquellos emitidos por personas (naturales o jurídicas) que el bancos autoriza su pago hasta por cierta cantidad, liberando al emisor de la responsabilidad mercantil y penal.
Normalmente este tipo de cheque está restringido a pequeños grupos de clientes especiales para la institución bancaria.
Cheque De Gerencia, es el que emite la institución bancaria por orden del cliente, titular de una cuenta a la vista, dirigida a un tercer beneficiario.
El instituto emite un cheque al beneficiario indicado por el cliente, una firma autorizada obliga a la institución asumiendo toda la responsabilidad, previamente se hará el cargo correspondiente más gastos al cliente.
Cheque De Ventanilla, algunas instituciones bancarias disponen de un formato de cheque que es utilizado por el cliente en las oficinas del banco, requiere adelanto en efectivo, servicio que genera cargos. Parecido a las tarjetas de crédito.
Endoso y vigencia del cheque
El cheque puede ser endosado a otro beneficiario siempre que aparezca el nombre, firma y número de identificación del beneficiario primario en el reverso del mismo.
También puede abonarse a una cuenta indicando en el reverso el nombre del banco y la cuenta determinada, igualmente llevará el nombre, firma y número de identificación de la persona autorizada.
Algunas legislaciones, estipulan un tiempo determinado desde la fecha de emisión para hacer efectivo el cobro de un cheque, desde 15 y 365 días de vigencia son el plazo.
Hay países que permiten emitir cheques con fecha a futuro, esto significa cierto riesgo, pero la práctica común los hace confiables, se cobrarán en la fecha correspondiente.
Ningún banco puede negarse a pagar un cheque que sea presentado en sus oficinas, teniendo los fondos correspondientes y cumpliendo las normas de emisión.
¿Cuál es la función del Cheque?
El cheque fue creado para evitar la cancelación de obligaciones contraídas por las personas (naturales o jurídicas) en efectivo y para tal fin se establecieron instituciones dedicadas a la intermediación del dinero.
Esto beneficiaba a la mayoría, evitaba el poseer efectivo hasta por altas sumas en hogares y oficinas, lo cual significaba un alto riesgo de hurto y robo.
Hasta hace poco tiempo, el cheque significó un avance en la intermediación del dinero, especialmente dedicado al pago de obligaciones adquiridas por la mayoría de las personas.
Agilizo las transacciones y normo el comercio a distancia, permitiendo la cancelación a diferentes lugares en los países y fuera de ellos, sin necesidad de portar efectivo o tarjetas de crédito.
Permite a los bancos obtener fondos disponibles para cualquier transacción inherente a su actividad, al mantener bajo su cuidado fondos de clientes por los cuales los intereses pasivos son de bajos.
Permite a las personas (naturales y jurídicas) controlar de manera eficiente los activos circulantes de su capital contable, conocer la forma de cancelación de obligaciones, permitiendo una mejor planificación de los gastos.