Las tarjetas de fidelización son herramientas que utilizan las empresas para buscar lealtad en sus clientes. Generalmente son tarjetas físicas que sirven para dar descuentos, bonos, premios entre otros a sus clientes a fin de mantenerlos contentos y que sigan siendo leales a la empresa. Estas tarjetas se diseñan a través de software especializados a fin de darle la posibilidad a los consumidores para que acumulen puntajes que les permita acceder a los premios y bonificaciones.
Hoy en día, con la competitividad de las empresas, el auge de la tecnología y la velocidad impuesta en todos los ámbitos de la vida las empresas buscan generar un valor agregado en sus servicios a fin de posicionarse en el mercado. En tal sentido, tienen que mantener cerca a sus clientes, hacer que compren más y se mantengan fieles a su marca. Es por ello que es importante el concepto de la tarjeta de fidelización lo cual se concibe como una marca, una distinción al cliente que ha demostrado fidelidad en la marca y para atraer a nuevos fieles.
Tarjetas de fidelización: ventajas de utilizarlas
Las ventajas principales de utilizar estas tarjetas de fidelización es que crea una cultura de lealtad de los clientes hacia la empresa, se identifica el cliente meta, se mantiene un contacto directo lo que permite mayor retroalimentación lo que es más positivo para la toma de decisiones en el mercado. Contar con tarjetas de fidelización es una gran oportunidad para crecer en el mercado, para expandir las operaciones y alcanzar mayor posicionamiento.
¿En qué se diferencian las tarjetas de fidelización de las de crédito ordinarias?
Las tarjetas de fidelización no son para nada tarjetas de crédito. Las tarjetas de fidelización son mecanismos para premiar la lealtad de los clientes, para que sigan accediendo a productos y servicios. Son programadas a través de sistemas especializados. Por su parte las tarjetas de crédito son dinero plástico, se accede a través de servicios financieros de los bancos y de las empresas internacionales después de evaluar la capacidad de pago del solicitante. Las tarjetas de fidelización son otorgadas no por capacidad de pago sino por fidelidad y compromiso con la empresa y sus productos.
¿De qué formas puedes pagar con las tarjetas de fidelización?
Las tarjetas de fidelización funcionan de una forma similar a las tarjetas de débito, el usuario entrega su tarjeta de plástico y el vendedor la pasa por una máquina donde se le pueden descontar los puntos acumulados. A través de ella puede acceder a descuentos especiales, ofertas, bonos, entre otros.
Hay empresas que tienen mayor tecnología, otras no tanto y programan los mecanismos para descontar los puntos de las tarjetas de fidelización. El punto es que cada comprador que posea una tarjeta de fidelización puede usarla en la empresa para acceder a productos o servicios a cambio de los puntos que ha obtenido con el sistema aplicado.
¿Qué diferencias hay entre las tarjetas de fidelización y las de débito?
Como se mencionó anteriormente las tarjetas de fidelización son similares a las tarjetas de débito, más que las de crédito. Las tarjetas de fidelización no cuentan con dinero sino con derechos, es decir puntos que va acumulando el cliente con sus consumos en la empresa, por ejemplo con la compra de los productos o servicios, su antigüedad, entre otros. Las tarjetas de débito se deben usar contando con dinero en la respectiva cuenta bancaria y son aceptadas en cualquier establecimiento comercial. Las tarjetas de fidelización sólo se deben usar en los sitios autorizados por la empresa que las emite.
¿Qué distingue a las tarjetas de fidelización de las tarjetas de crédito?
Las tarjetas de fidelización son derechos que la empresa otorga a sus clientes a fin de generar un compromiso y premiar la fidelidad de éstos. Es una estrategia de marketing muy importante para consolidar una marca. Todo cliente fiel debe contar con su tarjeta a fin de acceder a los servicios y productos en primer lugar que otros consumidores ordinarios. Con su tarjeta no podrá pagar ningún producto como puede hacerse con una tarjeta de crédito sino que puede canjear los puntos acumulados de su fidelidad por dichos servicios o productos.
La diferencia fundamental entre la tarjeta de fidelización y las tarjetas de crédito es que la primera es una estrategia empresarial mientras que la segunda es un producto financiero. Para acceder a una tarjeta de crédito se deben cumplir una serie de protocolos financieros, llevar documentos, ser analizados por un comité, entre otros procesos, mientras que para acceder a una tarjeta basta con ser cliente de la empresa que la emite.
En tal sentido, se puede afirmar que las tarjetas de fidelización buscan posicionar la marca de la empresa y atraer clientes futuros pues se busca la obtención de un beneficio futuro, que los clientes consuman más en detrimento de las empresas competidoras.
¿Qué medidas de seguridad hay que tomar con las tarjetas de fidelización?
En primer lugar, la empresa antes de iniciar un sistema de tarjetas de fidelización debe analizar bien su escenario, planificar su situación financiera, pues esto representa una inversión a corto y mediano plazo. Es muy importante contar con todos los mecanismos y protocolos de seguridad en la impresión de las tarjetas, se debe contar con código de barras, contar con un sistema integrado, blindado a fin de evitar falsificaciones y fraudes.
Se debe crear un equipo de trabajo de alto rendimiento para que supervise todos los procesos y pasos para la creación y seguimiento de todas las tarjetas de fidelización entregadas, cada una de contar con un serial inquebrantable. La toma de decisiones en cuanto a ceder puntos o bonificaciones se debe delegar a pocas personas a fin de evitar que se cometan actos de corrupción o hechos que atenten contra el patrimonio de la empresa.
La tarjeta de fidelización busca promover mejores relaciones entre la empresa y sus clientes, mejorar la imagen, la cultura organizacional, posicionar la empresa en diferentes mercados y por ende lograr vencer a la competencia en todos los sentidos del negocio.