En España, además del impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) existe otro impuesto que se debe cancelar al Ministerio de Hacienda cuando se efectúen transacciones que impliquen la compraventa de bienes inmuebles. Este tipo de impuesto es comúnmente conocido como el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP).
El ITP es un impuesto que se deben aplicar a ciertas transacciones que incluyan operaciones de compraventa de bienes muebles o inmuebles, alquiler de viviendas y actos jurídicos que impliquen sociedades.
El ITP es un impuesto que hay que tomar en cuenta cuando se ejecute una transacción entre particulares en la que se contemple una transmisión de un bien o un derecho de uso. Además de incluir arredramiento de viviendas, cuyo ITP debe ser calculado en función de la duración del contrato de alquiler y monto de la mensualidad.
La finalidad de este artículo es explicar cuáles son los fundamentos para pagar el ITP y cómo debe aplicarse según su base imponible.
QUE ES EL ITP
El ITP es un impuesto que se aplica a las personas que vivan en España que grava básicamente a tres situaciones imponibles: las transmisiones patrimoniales onerosas, las operaciones societarias y los actos jurídicos documentados.
Dicho de otro modo, el ITP se debe aplicar cuando surjan compraventa de viviendas o coches de segunda mano, alquiler de viviendas, ampliación o reducción de capitales y los actos jurídicos como las hipotecas.
El individuo que adquiere el uso del bien es la persona que está obligada a pagar el ITP. En el caso del alquiler de una vivienda, el inquilino y en el caso de la compraventa de una vivienda, el nuevo dueño. En el caso de las operaciones en sociedad, los socios están obligados a pagar dicho impuesto.
Llegados a este punto es muy importante destacar el hecho de que esto no tiene ninguna relación con los préstamos ya que se trata de un “impuesto” que debemos pagar a la persona respectiva.
¿A cuáles operaciones son aplicables el ITP?
El ITP es un impuesto que se grava de forma local. Cada comunidad autónoma varía en la aplicación del ITP con respecto al porcentaje de gravamen. Como se explicó anteriormente, el ITP se aplica a las siguientes transacciones:
- Transmisiones patrimoniales onerosas: Se trata de las transacciones de compraventa de viviendas o vehículos de segunda mano entre particulares, no incluye el pago de IVA. El porcentaje de tributo que debe aplicarse varían según la comunidad autónoma y las deducciones aplicables, el cual puede ser entre un 4 % y un 10 %.
- Operaciones societarias: Las operaciones societarias son aquellas en donde se constituyen o se fusionan sociedades, se disuelven sociedades, además involucra el aumento de capital en empresas. En este tipo de operaciones, el porcentaje del impuesto de ITP es aproximadamente el 1%.
- Actos jurídicos documentados: Este tipo de operaciones también es variable según la comunidad autónoma en donde se aplica, cuyo intervalo oscila entre el 0,5 % y el 1,5 %. Se trata de operaciones en donde se incluyen documentos notariados que involucren procesos mercantiles o administrativos.
Debido a que podemos entender al ITP como una especie de impuesto o valor a pagar, no se aplica en cierto tipo de servicios tales como son los préstamos personales, préstamos en línea o préstamo bancarios ya que estos servicios se manejan de una forma completamente diferente. Sin embargo, claro que podemos adquirir un préstamo para poder pagar este monto a la persona o entidad correspondiente.
QUE ES EL ITP DE UNA VIVIENDA
El ITP de una vivienda es el impuesto que se aplica cuando ocurre la compra o venta de una vivienda o coche de segunda mano. En el caso de viviendas nuevas, el impuesto que se aplica es el IVA. Cuando se realiza la operación de compraventa de viviendas, el comprador debe pagar el ITP y el vendedor debe pagar el IRPF por las ganancias obtenidas por la venta del inmueble.
Para el cálculo de este impuesto, se debe tomar en cuenta en primer lugar la comunidad autónoma en donde residen las personas que participan en esta operación. En el caso de la comunidad autónoma de Madrid, el ITP a aplicar es del 6 %. Mientras que, en la comunidad autónoma de Valencia, el ITP que se debería pagar es del 10 %, salvo raras excepciones se puede bajar a un 8%.
QUE ES EL ITP ALQUILER
El ITP de un alquiler es el impuesto que se aplica cuando se firma un contrato de alquiler. Este pago se efectúa una vez que se haya concretado el contrato en base al monto mensual de la cuota de arrendamiento y el tiempo de duración del contrato. Un ejemplo típico, es un contrato de arrendamiento cuya duración es de 3 años y tiene un arrendamiento mensual de 600 €, la base imponible resultante es de 21.600 €. El porcentaje de ITP aplicable se deduce según la comunidad autónoma en donde se haga la negociación.
A los actos jurídicos documentados también se aplica un ITP al sujeto pasivo de las escrituras. En el caso de las hipotecas, recientemente ocurrió una modificación en la aplicación de este impuesto, es decir, ahora el banco figura como el sujeto pasivo para el pago del impuesto y no el prestatario tal y como ocurría anteriormente. El cliente en cambio solo pagará la tasación de la hipoteca al banco. Dicho esto, el banco es el responsable de tributar el ITP ante Hacienda.
Este cambio se debió a que el Tribunal Supremo dictaminó que el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) lo debe pagar el banco y no cliente. Por tanto, el ITP de actos jurídicos documentados ingresa en el renglón de los AJD y el banco es quien debe pagar ese tributo.
CUÁNDO DEBE PAGARSE EL IMPUESTO ITP
La tributación del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) se debe realizar el mismo día cuando se formaliza el contrato de negociación entre las partes, bien sea de compraventa de inmuebles, alquiler de vivienda o actos jurídicos documentados.
Si el contrato no tiene algún tipo de limitación, el pago del tributo puede hacerse una vez que el mismo se cumpla o cuando haya desaparecido, es decir, es estos casos es totalmente válido dicho impuesto.
El ITP es un impuesto estatal que debe ser cancelado a Hacienda cada una sola vez cuando se celebra el contrato de la respectiva negociación.
Es un impuesto que debe ser igualmente cumplido, así como el IRPF u otros que se aplican en España para aportar al fortalecimiento de los gastos públicos del país u otras obligaciones del gobierno.