La forma en que administramos y gastamos nuestro dinero dice mucho de nosotros, y aunque no tengamos constancia de este hecho, en algún momento puede afectar nuestras posibilidades de obtener un préstamo si un día lo necesitamos. Todo esto se ve reflejado en el historial de crédito, un informe que tiene mucha más relevancia de lo que parece a simple vista.
¿Qué es un historial de crédito?
Para entender la importancia de ese tema debemos conocer los conceptos básicos; dentro de un historial de crédito encontraremos la suma de todos los antecedentes crediticios que hemos acumulado hasta el momento.
De modo que podemos considerar a este historial como nuestro perfil financiero, en la que cualquier entidad bancaria o financiera con nuestro consentimiento puede observar cómo hemos manejado nuestras finanzas a lo largo de nuestras vidas. De forma que si una persona lo gestiona de manera responsable toda esa información quedará registrada y a largo plazo este hecho puede generar enormes ventajas.
¿Qué relación hay entre el historial de crédito y el historial crediticio?
Estos historiales poseen conceptos similares, por lo que es importante saber que la una sin la otra no pueden funcionar y proveer la información correcta. El historial de crédito realiza una descripción histórica del como un cliente ha administrado su dinero… es decir, el número de tarjetas bancarias que posee, los préstamos concedidos e incluso si ha pagado o no sus facturas a tiempo.
También debes saber que una vez nuestra entidad bancaria nos haya concedido un préstamo o una tarjeta de crédito, ya contamos con un historial de crédito. Como podemos asumir la relación entre el historial de crédito y el historial crediticio es mucho más estrecha, ya que el historial de crédito brinda toda la información detallada de los movimientos financieros que necesita saber el historial crediticio.
¿Qué acciones pueden afectar a mi historial de crédito?
Este historial es la forma por la cual los prestamistas, acreedores y algunas veces empleadores potenciales pueden conocer el manejo de sus responsabilidades financieras, por lo que manejarlo de forma imprudente puede conllevar a desventajas demasiado grandes.
Por ello es muy importante que mantengas tu historial de crédito limpio, ya que te ayudará a que las entidades financieras tengan una mayor confianza y esto te facilitará las cosas si deseas un préstamo de cualquier tipo. Por el contrario, los clientes que tienen un historial muy afectado con retrasos en los pagos o con algún incumplimiento verán como se les deniega el préstamo que hayan solicitado.
Factores obvios que afectan a nuestro historial
Ahora que hemos entendido la importancia que tiene el historial de crédito en nuestras vidas, es hora de conocer los factores más comunes que pueden llegar a afectar nuestra reputación financiera:
Retrasos o impagos
Cuando compramos con nuestra tarjeta de crédito, nosotros decidimos las cuotas más convenientes para poder pagar el producto, de forma que no afecte a nuestras finanzas; sin embargo, si nos retrasamos o no pagamos la cantidad debida en el periodo establecido automáticamente el banco lo refleja en nuestro historial.
Esto no solo aplica a compras de productos sino también a préstamos adquiridos y facturas de los servicios básicos. Un factor demasiado importante ya que solo esto es el 35% de tu puntaje total en el historial de crédito.
Exceder el límite de crédito
Entre más bajo este nuestro saldo del límite crediticio mejor, ya que si excedemos constantemente el límite no solo estaremos gastando más de lo que podemos pagar, sino que esto generará un sobre-endeudamiento de forma que las Instituciones Financieras se negarán a proporcionar cualquier ayuda que estés buscando en ese momento.
Y como sucede con el factor anterior, las deudas y exceso del límite viene a representar el 30% del total de tu historial de crédito.
Los pequeños y grandes créditos son iguales
No muchas personas tienen en cuenta el hecho de que los pequeños créditos como un plan de telefonía móvil también pueden llegar afectar el historial de crédito. Es bastante común ver como una persona paga puntualmente una deuda grande pero no ponen la misma atención a estos mini créditos, por lo que llega a ser un problema de falta de atención y no de solvencia económica.
Sin embargo, cuando asumimos una responsabilidad por más pequeña que sea la debemos cumplir a cabalidad, ya que si nos descuidamos puede causar problemas mucho más grandes de lo que pensamos.
Factores no evidentes que afectan a nuestro historial de crédito
Así como hay razones bastante obvias por las que nuestro historial de crédito se puede ver afectado, también hay aquellos problemas bastante rebuscados que muchas veces desconocemos hasta que provocan problemas reales.
Muchos créditos, mala idea
La alternativa que muchos ciudadanos toman ante problemas financieros es la de “sacaré este crédito para pagar este otro”. Con esto no estamos solucionando nada, ya que nos metemos en un hueco antes de llenar otro y esas “alternativas” son las que se muestran en tu historial, donde sacas varios créditos y ninguno de ellos los puedes pagar a tiempo.
Siempre ten en cuenta tus ingresos, gastos, gustos que tienes durante el mes para no caer en problemas de endeudamientos imposibles de pagar.
No tener un historial afecta a tu historial
Suena contradictorio pero es recomendable empezar a construir un historial limpio lo antes posible. Para cualquier institución financiera no es lo mismo que una persona con un historial impecable pero con solamente 6 meses o un año de experiencia crediticia, que otra persona con 5 años o más de una correcta administración financiera.
Estadísticamente se demuestra un mejor desempeño financiero para las personas que llevan más de 5 años con un historial de crédito, ya que entre menos tiempo tienes de experiencia, tienes más posibilidades de calcular erróneamente los activos cayendo en endeudamiento o incumplimientos.
Hasta ahora hemos aprendido que tanto las pequeñas como grandes acciones traerán un resultado significativo en nuestras vidas financieras, por ello es importante cumplir con cada uno de los compromisos que hayamos adquirido.